bueno y mañana me llamas no??
Ante lo cual una de mis mejores amigas se quedó más quieta que la torri-fel. Pasaron los silenciosos segundos para mi, y angustiosos para ella. Sabía que estaba relacionado con mi persona humana, valga la abundancia. Al final, me solté una carcajada y le dije: "cumplo veinte".
Da igual, como cae en época transicional veraniega, estoy acostumbrada que mi chupipandi me felicite los días más inesperados a horas intempestivas a la par que festivas. Así por ejemplo una amiga te puede llamar un domingo 28 de julio a las 8 de la mañana, con una hemorragia de felicidad ya que se piensa que es la primera en felicitarme, y no. Es la 4ª persona, descontando al colectivo familiar, faltaría más.
Un tópico de un cumpleaños es el cuestionamiento exsitencial, frases como: "este año bajo la lorza esta", "me gustá tanto el jamón" o "espero que no me regalen la boti-boti, ahora que vuelve el 123" (para el que no sepa lo que es la boti-boti, era un ingenioso jugete muy vendido en los años 80, y el cual se componía de doña botilde-juego del 123 de la época- pinchada en un palo. La mecánica era de lo más: introducías el pie por el final de palo había un aro donde introducías el pie y lo hacías girar, mientras el otro tenía que saltar el palo). En fin, que una como veis no es de roca.
Da igual, como cae en época transicional veraniega, estoy acostumbrada que mi chupipandi me felicite los días más inesperados a horas intempestivas a la par que festivas. Así por ejemplo una amiga te puede llamar un domingo 28 de julio a las 8 de la mañana, con una hemorragia de felicidad ya que se piensa que es la primera en felicitarme, y no. Es la 4ª persona, descontando al colectivo familiar, faltaría más.
Un tópico de un cumpleaños es el cuestionamiento exsitencial, frases como: "este año bajo la lorza esta", "me gustá tanto el jamón" o "espero que no me regalen la boti-boti, ahora que vuelve el 123" (para el que no sepa lo que es la boti-boti, era un ingenioso jugete muy vendido en los años 80, y el cual se componía de doña botilde-juego del 123 de la época- pinchada en un palo. La mecánica era de lo más: introducías el pie por el final de palo había un aro donde introducías el pie y lo hacías girar, mientras el otro tenía que saltar el palo). En fin, que una como veis no es de roca.
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